jueves, 20 de febrero de 2014

EL PASE DE LA DÉCADA


Comienza un jueves de verano en Montevideo, Uruguay. A esta hora, una de la mañana, todavía no sé qué pasará con el futuro de Pau Gasol. Me refiero a qué colores vestirá. Ojalá no abandone el púrpura y dorado. Pasan los minutos y se suman, una sobre otra, las versiones de prensa que lo confirman en nueva ciudad. El ritmo del goteo ha cambiado sustancialmente en los últimos tres días. Es casi imposible detenerse en un titular sin distraerse con otro más reciente que acaba de ser publicado: "Pau Gasol a Charlotte...".
La primera gota que recuerdo cayó en su primer año en Los ángeles. Había tenido una excelente temporada regular (no sin críticas de la prensa especializada), y comenzaban los playoff con unos Lakers sorpresivamente favoritos. Bastó con un partido malo del español  para que el periodismo de los eeuu lo destrozara. Comenzaron con su supuesta falta de jerarquía, no faltó quien cuestionó su personalidad para jugar en un equipo de tradición ganadora, se lo envío a todos los cuadros de la liga, en cada febrero, con actuaciones buenas, regulares o malas. Hoy mismo podría ser el fin de la era Pau Gasol en L.A.


Esta es la verdad: allá todavía no se dieron cuenta la calidad de jugador que tienen  para disfrutar de cerca. Por algunas razones relativamente sencillas, no logran apreciar en toda su dimensión al fenomenal jugador de basketball español. Pau comenzó su carrera NBA en Memphis Grizzlies, llevándolos por primera vez en su historia, de viaje por los playoff en la temporada 2003-2004. El general manager de aquel equipo con algunas pretensiones era el querido Jerry West. Un tipo identificado como pocos con los lagueros. Así que ni bien pudo, o la situacion así se presentó,  movió sus fichas y el catalán finalizó su temporada 2007-08 bajo las palmeras de California.

En los playoff del 2009 Pau recibía críticas de todos los colores, desde todos los frentes. Uno de sus peores detractores era Charles Barkley, alguien que conoce el puesto como nadie. El 17 de mayo de aquel año los Houston Rockets obligaban a los Lakers de Phil Jackson a jugar un impensado y siempre fatal séptimo partido. El argentino Luis Scola jugó su mejor basket durante toda la serie, conocía las mañas del español, y lo volvió loco. Pero aquel juego siete fue diferente, se les terminaban las esperanzas de historia a Kobe, al multi-ganador Phil Jackson, a Pau que soñaba con el título. Y entonces, en el momento más importante de su carrera, Gasol desplegó todo su talento, jugó su mejor partido y definió la serie a favor de LA. Tapas, rebotes, libres claves, goles cuando duelen. Fue una actuación de las que marcan carreras, positiva o negativamente. Con esa nueva actitud de campeón los Lakers tomaron la confianza que todavía no se advertía y ganaron el trofeo dorado de la 2008-09 jugando una serie casi fácil contra los Orlando Magic. Una de las jugadas más recordadas de aquella final tiene como principales protagonistas a los dos figuras de aquel equipo angelino. Para terminar la serie en seis juegos, Pau, de espaldas al aro, le indica con su mirada a Kobe que es momento de hacer LA jugada: Kobe ataca al aro por el centro de la llave con cortina del español quien de inmediato gira para recibir el pase medio volado de kobe y gol de Pau. Lakers campeones.

 Lo mismo el año siguiente, después de jugar el partido más importante en la historia de la franquicia más importante en la historia de la NBA. Podemos discutir, Jupsters, pero también creo que fue el partido más importante en la historia de liga. Chocaban nuevamente Los Angeles Lakers y los Boston Celtics en el Staples Center. Nunca, jamás, se vivió mayor clima de tensión en un estadio de basketball. No se definía un partido, estaba en juego el destino de los dos equipos más ganadores de la liga. Vale decir también, los dos más alumbrados de mística. Sumemos a los Knicks, me parece correcto.

Antes de comenzar el match, en el vestuario visitante, Doc Rivers les dijo a sus muchachos que no se olvidaran de asegurarse que: luego de aquella noche, la próxima vez que se vieran las caras, chocaran sus anillos entre sí. Lo poco que se pudo ver de Phil Jackson  fue menos épico. Les recordó a los suyos jugar basketball con determinación, confiar en esa fortaleza y encontrar allí su serenidad. Boston tenía un juego más sucio, limitado. Los Lakers podían jugar un excelente basket pero a veces no podían contrarrestar el antibasket de los Celtics. Este juego siete significaba en todo sentido, una prueba de fuego. Kobe falló muchos de sus primeros tiros, se lo notaba particularmente nervioso, como a la mayoría de los actores de aquella noche. Ron Artest parecía otra persona, terminó definiendo el juego tan locamente como siempre. Pau Gasol tuvo otra noche brillante, otro juego siete para salir campeón, otra actuación de MVP marcando su presencia en todos los sectores de la cancha, en ofensiva y defensiva. Nuevamente fue clave en la victoria, con todas sus estadísticas, para el que quisiera chequearlas. Mencionaré especialmente esos libres que valen oro y no tocaron las piolas. Creo que habría que seguir festejando esa victoria solamente por todo el reconocimiento que resta brindarle a Pau.


Se trata, sin dudas de unos de los mejores ala pivot de la historia del basketball. Claro está, de la NBA. ¿Quiénes están por encima en la tabla? Charles Barkley era simplemente demoledor y completo. Gasol  le gana en inteligencia basketbolística. No casualmente es de los pocos que se han podido entender con Kobe, uno de los mejores en este apartado. Tim Duncan, el fundamental de los fundamentales está bastante cerca de la cima. Gasol le gana en el clutch, en el momento de definición, por lejos el gallego funciona mucho mejor cuando las papas queman. ¿Karl Malone? Gasol tiene un arsenal ofensivo más variado. También entiende mejor el juego si lo comparamos con el cartero.

Supongo que se entendió el punto. Gasol es un clase A, con diferencias y matices de juego con sus colegas, podría competirle a cualquiera de ellos el primer puesto. No olvidar sus dos anillos de campeón. ¿Alguien tan o más completo que Pau? Podríamos mencionar al increíble Moses Malone, que fue centro pero también power forward y que lo hacía todo.

Un último recuerdo de esta campaña: el incomprendido Swaggy P (¿el futuro de los Lakers?) encontró eco en uno de sus festejos de matón, cuando su compañero europeo blanco y soft chocó sus cinco de vuelta a defender, y le agregó una sonrisa aprobatoria.

Salu´ campeón.


2 comentarios:

  1. En la 2011-2012 no llegamos a nada, pero en el juego 7 contra Denver me acuerdo que también fue una bestia.
    Recién busque los números, un infierno 23 puntos, 17 rebotes, 6 asistencias, 4 tapones una

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué grande Cabe nuevamente comentando! Excelente aporte. Te tenés que venir una tarde a jupstear.

      Eliminar